El fraude alimentario es un problema creciente en la industria de alimentos en todo el mundo. Dentro de las diversas tácticas utilizadas dentro del food fraud para engañar a los consumidores y obtener ganancias ilegítimas, el etiquetado incorrecto se destaca como una estrategia común.
En este artículo, exploraremos los desafíos asociados con el etiquetado incorrecto dentro del fraude alimentario. ¿Cómo afecta esto tanto a los consumidores como a la industria? También analizaremos cómo los organismos reguladores abordan esta cuestión.
¿Cuáles son los tipos de fraude alimentario?
El fraude alimentario, o «food fraud», es cualquier acto deliberado y fraudulento llevado a cabo para engañar al consumidor. Dentro de la industria alimentaria se trabaja con integridad y conciencia, en la parte más representativa de la misma.
Sin embargo, en todas partes hay alguna oveja negra: la misma industria alimentaria sabe que existen actores que quieren aprovecharse de consumidores desprevenidos. Y los tipos de fraude alimentario más conocidos son:
1. Adulteración: Se añaden sustancias no declaradas para aumentar el peso o volumen.
2. Sustitución: Se reemplaza un ingrediente por otro más barato.
3. Etiquetado incorrecto / con información omitida: La etiqueta del producto contiene información incorrecta o engañosa para el consumidor.
En un artículo anterior, hablamos sobre consejos para detectar el fraude alimentario.
Ejemplos de productos afectados por fraude alimentario
El etiquetado incorrecto o “con información omitida” puede hacer referencia a varios aspectos de un producto alimenticio, desde
- La información nutricional
- Los ingredientes
- Fecha de caducidad o de consumo preferente
- Las afirmaciones de salud
- La declaración de origen.
Un ejemplo conocido es el fraude del aceite de oliva, en el que se diluye el aceite de oliva real con aceite de semilla más barato y se vende como aceite de oliva puro. Esto no solo es alterar la composición (ingredientes y valor nutricional), también engaña a los consumidores sobre la calidad y autenticidad del producto.
Otro ejemplo es el fraude del pescado, donde los productos se etiquetan incorrectamente para ocultar una especie más barata o de menor calidad. Esto puede ser perjudicial para los consumidores que tienen alergias alimentarias o que siguen una dieta específica. En un artículo reciente de nuestro blog sobre casos notorios de fraude alimentario, pusimos un ejemplo de fraude en atún rojo.
Food Fraud y etiquetado incorrecto: implicaciones para los consumidores y la industria
El etiquetado incorrecto en el fraude alimentario tiene graves implicaciones tanto para los consumidores como para la industria en general.
Para los consumidores, puede conducir a problemas de salud, especialmente si se ocultan ingredientes que causen alergias o intolerancias. Otro problema es si se les proporciona información nutricional falsa. Además, los consumidores pueden estar pagando precios más altos por productos de menor calidad o falsificados.
Para la industria, el etiquetado incorrecto desacredita a las marcas y empresas legítimas. Esto podría resultar en la pérdida de confianza de los consumidores, dañar la reputación de la marca y afectar negativamente sus ingresos. Además, el fraude alimentario crea una competencia desleal para las empresas que cumplen con las regulaciones y ofrecen productos auténticos, cumpliendo la Seguridad Alimentaria.
Los esfuerzos ante el fraude alimentario de los organismos reguladores
Los organismos reguladores desempeñan un papel crucial en la lucha contra el etiquetado incorrecto en el fraude alimentario. Establecen estándares y regulaciones para garantizar la veracidad del etiquetado y la autenticidad de los productos alimenticios. Además, llevan a cabo inspecciones y pruebas de productos para detectar y prevenir el fraude alimentario.
Por ejemplo, la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido ha estado trabajando para abordar el fraude alimentario a través de la implementación de programas de control de calidad y el establecimiento de sanciones para los infractores.
Otros organismos reguladores en todo el mundo también han intensificado los esfuerzos para eliminar el etiquetado incorrecto y garantizar la seguridad y autenticidad de los alimentos.
Conclusiones sobre el etiquetado incorrecto en food fraud
El etiquetado incorrecto es una táctica común en el fraude alimentario y presenta numerosos desafíos para los consumidores y la industria. Los ejemplos mencionados anteriormente ilustran cómo la falsificación de etiquetas puede engañar a los consumidores y dañar la reputación de las marcas.
Al margen de los organismos reguladores, la principal barrera la tenemos dentro de la industria alimentaria. Tenemos que estar preparados para prevenir el fraude alimentario en todas sus formas y la mejor manera es con formación práctica que te aporte herramientas para ello: por ejemplo, con el curso de Food Fraud que tenemos en Veraliment valorado por numerosos profesionales del sector.